El Valencia saca petróleo pero el Depor se complica el pase a octavos

Ayer, Valencia y Deportivo de la Coruña se medían frente a Dínamo de Kiev y AaB Aalborg respectivamente en su lucha por el pase a los octavos de final. Ambos conjuntos viajaban a países fríos, en donde trataron de no quedarse congelados y seguir con su apuesta por la Copa de la UEFA.


Los de Unai Emery viajaban a Ucrania donde las temperaturas no eran las más apropiadas para el desarrollo de este fantástico deporte. Aún así ambos conjuntos se pusieron guantes y calcetines gordos para un partido que no iba a ser fácil para ninguno de los dos.

El conjunto ché se adelantó en el marcador a tan solo 8’ del comienzo, gracias a David Silva, quien es más que pretendido en Inglaterra. Este gol parecía significar que no iba a ser necesario sacar a Villa y Joaquín, quienes aguantaban la nevada en el banquillo, pero el dominio del Dínamo y el gol del empate de Milevsky en el 65’ hicieron que Emery tratará de sentenciar sacando a sus naves más agresivas sobre el estadio Valeri Lobanovsky. Pero ni Villa, ni Joaquín, ni la superioridad numérica debido a la expulsión del hombre que consiguió la igualada, consiguieron dejar la eliminatoria encaminada. Aún así es un resultado muy favorable para Mestalla.

El bando gallego no puede estar tan orgulloso de su visita a Aalborg. El gran número de bajas que acarreaba el equipo de Lotina ponía complicada la eliminatoria, pero en la mente estaba el recuerdo del primer partido en Europa del ‘Depor’. Fue en 1993 cuando el conjunto coruñés abría sus fronteras y se hacía un nombre en el fútbol de este continente, exactamente frente al mismo AaB Aalborg.

Pero en esa ocasión el resultado, aunque negativo, no fue tan abultado. En 1993 se volvieron a casa con un gol en contra, ayer la baja de Lafita (aunque jugó unos minutos), Bodipo, Manuel Pablo, además de los no inscritos en Europa, como Lassad y Laure, a parte de la poca confianza mostrada sobre terreno danés, hicieron que fueran hasta tres lo goles en contra, sin ni siquiera marcar alguno en campo rival, siempre muy importante en estas competiciones.

La eliminatoria se les ha puesto muy cuesta arriba, pero también hay que recordar que en 1993, Riazor vio como su equipo le daba la vuelta a la eliminatoria marcándole cinco a los hoy campeones de la Superliga danesa.

Claro está que los conjuntos españoles tomaron diferentes caminos, pero esperemos que bajo el calor de la afición, la semana que viene vea como los octavos tiene la máxima representación española posible.