Entrevisa a D´Alessandro y el posible descenso del Zaragoza

D'Alessandro tambien conocido como "el cabezón" es señalado como uno de los culpables de la actual situación del Real Zaragoza, en una entrevista realizada al diaro don balón D´Alessandro nos cuenta su situación.

Entrevista :


-¿Qué ocurrió en Zaragoza?
-Yo me la jugué al ir a Zaragoza. Tenía una oferta de otro club que me iba a comprar y preferí el Zaragoza yendo a préstamo. Las razones fueron que la propuesta futbolística del técnico Víctor Fernández me agradaba

-¿Cómo explica el cambio?
- Después de una primera gran campaña, donde nos clasificamos para la UEFA, hubo, a mi modo de ver, una equivocación por parte de Víctor Fernández.
En seguida vuelven a resonar las palabras de D’Alessandro exclamadas en pleno entrenamiento hacia el entrenador Víctor Fernández: “Esto es tu culpa, es todo culpa tuya”. Ese exabrupto fue determinante para finalizar su etapa en la disciplina maña. El torbellino se calma. D’Alessandro comienza a pensar mucho antes de responder. No se apresura, piensa cada palabra.


.-Esa explosión en el entrenamiento parecía alimentada por un proceso que venía de hace tiempo.
-En el fútbol pasan mil cosas. No hay que mirarlo tan puntualmente, sino con una visión más amplia. Hubieron mil cosas más graves que las de ese día.
DB.-¿Cómo lo que pasó con Aimar?
-Con Pablo no pasó nada. Soy su amigo y no tengo problemas. Es bueno también que los amigos discutan.

-Cuando se hizo público el problema utilizó la palabra "privilegios" como algo que le molestaba. ¿Fueron el detonante?
-A mí me gusta que las cosas sean parejas para todos. Y en Zaragoza en los últimos seis meses míos no fueron parejas.

-¿Dónde notaba los privilegios?
-En todo. Yo en ese momento lo dije, era lo que pensaba y lo sigo sosteniendo. Entre junio y diciembre del año pasado pasaron muchas cosas que no vi en mi primer año en el club. Y creo que a Víctor se le fue el grupo de las manos.

-Y usted quedó identificado como un jugador conflictivo.
-Me dicen conflictivo, pero no lo soy. Sólo dije lo que pensaba.

-Esta característica suya de ser sincero, ¿le ha afectado a su carrera profesional?
-Mira, los que me conocen saben como soy. Fíjate que antes de esto no tuve problemas con ningún técnico en Europa.

-Sigue sosteniendo que ningún jugador echa a un entrenador.
-Eso es imposible y lo sigo sosteniendo. Pero a mí me acusaron de echar a dos. A Victor Fernández y a Garitano.

-¿Y con Javier Irureta?
-Jabo quería que me quedase. Hubiera podido jugar con él. Es lo que me planteó en los días previos a mi partida. El tema fue que ya tenía tomada la decisión de irme.

-Durante el conflicto, ¿le echaron a la afición en contra?
-No, eso no. Sí creo que me topé contra un técnico que es de la casa. Eso puso a la gente en mi contra. Me parece que la imagen que muestra Víctor ante la gente no es la que mostró en algún momento hacia adentro conmigo o con el equipo.

-¿Cómo reaccionó la plantilla ante esta situación?
-Bien, yo me llevo diez puntos con los pibes. Me reía todos los días y eso es algo que extraño. La verdad es que era un vestuario bárbaro, todos muy jóvenes, casi todos de la misma edad, no había muchos jugadores veteranos.

-Pero si hubiese sido usted el problema....
- …(interrumpe) El equipo hubiera mejorado después de mi partida.

-¿Y por qué no mejoró el equipo?
-Creo que todo lo que pasó con Víctor Fernández dejó al equipo muy golpeado.

-¿Cierra la puerta para volver al Zaragoza?
-No. Quiero volver al Zaragoza. Aquí estoy cedido hasta diciembre y el equipo vendió la mitad de mi ficha a un grupo inversor. Así que mantengo mi ilusión de volver a Zaragoz,a porque estoy muy agradecido al dueño Agapito Iglesias al confiar en mí. Tanto a él como a la gente que trabaja en el club.

-¿Qué cree que piensa la afición?
-La gente no sabe la verdad. No sabe que intenté hablar con el técnico y él no me atendió. La gente se cree que yo no quise jugar y no fue así. En los últimos cuatro partidos el técnico dijo que yo estaba lesionado y era falso. Siempre estuve para jugar.

-¿Entonces?
-Te repito, Víctor es de la casa y eso significa mucha fuerza sobre lo que se escribe, sobre lo que se dice y sobre lo que piensa la afición. Si vuelvo a Zaragoza y rindo, mi situación va a ser como antes de todo esto. Yo siempre estuve para jugar. Nunca tuve dolor de espalda, nunca tuve nada y el técnico salió a decir que estaba lesionado. Hay cosas que la gente no sabe.

-La relación la rompió él…
-Te repito, no justifico mi reacción en el entrenamiento. Lo que dije lo sigo pensando, pero sé que el momento y la forma no fue la adecuada. Quise hablar con él para poder decírselo a la cara y no me atendió. Estoy muy tranquilo y ahora estoy muy bien en San Lorenzo. Lo que pasa es que la gente de Zaragoza no sabe la verdad, ésta es la primera vez que hablo, antes no lo había hecho.

-Bueno, ésta ha sido su oportunidad.
-Sí, pero sin rencores, ¿eh? El mundo del fútbol da vueltas y quién sabe cuándo pueda volver a encontrarme con él. No soy rencoroso ni nada, pero si sé que hay cosas que pasaron.

-¿La gente escuchó una sola voz?
-Yo no hablé porque sentía que lo que pudiera decir no valía al estar la prensa volcada con Víctor Fernández. Te repito, me topé con un técnico que nació en Zaragoza, que la gente lo quiere mucho. Los títulos que tiene el club los consiguió con él. Se complicó la situación por eso.

El final de la charla es inminente. A pesar de haberla extendido al doble del tiempo convenido, D’Alessandro se muestra exactamente igual de dispuesto que al principio. El hecho de haber hablado por primera vez de algunos temas que tenía guardados lo tranquiliza y aleja de esa imagen de ‘enfant terrible’. Sin querer abusar de su gentileza, el ida y vuelta se dispara.

-¿Va a ver la Euro 2008?
-Sí, me gusta. De fútbol veo todo o todo lo que puedo. Cuando no se interponen los horarios, en la concentración siempre pongo al Zaragoza.

-Aragonés se la juega, ¿qué piensa de la polémica con Raúl?
-Aragonés tiene jugadores impresionantes, pero con el tema Raúl no me meto. No me siento capacitado para opinar. No soy quién para opinar. ¿Quieres que me meta en algún lío más? Ja ja ja. Raúl es un grande, pero no soy quién para opinar