Arsenal: El elixir de la juventud

Estilo propio, carácter definido y sello personal describen al gran entrenador y mejor director técnico Arsene Wenger. El estrasburgués ha construido un bloque forjado en jóvenes jugadores desde su llegada al club londinenese allá por el año 1996. Un bloque que ha ido incrementando la presencia de prematuros valores –desconocidos para los ojos de la mayoría de amantes del fútbol- en las filas del conjunto gunner. Pero no será la figura del avispado cazatalentos objeto de este artículo. El fin ,no es otro, que aludir y describir la joven hornada que representan gran parte de los futbolistas del líder de la Premier, haciendo referencia a su situación actual, potencial y visión de futuro a un corto y medio plazo –en algunos casos- o a un largo plazo en otros. Estableceré el umbral en jugadores de 22 años (inclusive) hacia abajo, es decir, hasta los nacidos en la generación del 85.

Alma mater del equipo, con galones de mando y una tremenda progresión en los 2 últimos años. No es otro que Cesc Fábregas (1987). El equipo se resiente cuando no está en el campo. Forma una enorme sociedad con el bielorruso Hleb, ambos capaces de imprimir un plus de velocidad al ritmo del partido. Ha ganado en cuerpo –necesario para rendir en una liga tan física-, en madurez y en golpeo de balón desde fuera del área. Su relación goles/asistencias en esta temporada es de lo mejor de Europa. Todavía tiene clavada la espina con la selección, están por llegar sus grandes actuaciones, esperemos que juegue donde se siente más cómodo. Lo tiene todo para ser el mejor mediocentro ofensivo mundial durante unos cuantos años.

Indiscutible en el carril de “3” es Gael Clichy (1985). Tras la marcha de Ashley Cole al Chelsea, Wenger “inventó” al francés. Su año le situa a la altura de los mejores laterales izquierdos del mercado. De gran proyección ofensiva –desdobla bien al extremo, llega a línea de fondo y saca el centro- y un buen rigor táctico. Difícil de superar en defensa. Lástima que en la selección tenga que competir con 2 colosos en su puesto: Abidal y Evra (sin duda Francia tiene a 3 de los mejores jugadores en esa posición). Con mucho margen de progresión para ser algún día el mejor del mundo en su puesto.

Algo estancado se ha quedado el central suizo Philippe Senderos (1985). Alternando la titularidad con la suplencia, cuando Kolo o Gallas no están disponibles. Muy sobrio en defensas cerradas -ofreciendo un enorme poderío aéreo-, pero sufridor con las líneas adelantadas ya que carece de velocidad y cintura a la hora de sujetar a su par. Buen momento para revindicarse tendrá en la Eurocopa, donde –a pesar de su juventud- es uno de los pilares de la selección helvética.

Compatriota del anterior es el también defensa Johan Djorou (1985). Personalmente me parece mejor que su paisano. Cedido al Birmingham la primera vuelta, regresando en la segunda (aunque no ha tenido oportunidades). Elástico, rápido y potente al cruce, pero con lagunas tácticas. También le veremos en la Eurocopa, con una interesante y joven selección junto a los Behrami, Barnetta, Ziegler, Vonlahnten, Dzemaili y el ya mencionado Senderos.

Prototipo de jugador con un extraordinario fondo físico es el polivalente francés Abou Diaby (1987). De características similares al gran Patrick Vieira: despliegue, potencia, llegada al área, rapidez y buen disparo. De lo más interesante del banquillo gunner, cumpliendo a la perfección cuando ha sido titular en la zona central de la media como escorado a la izquierda. Sus opciones para ir a la Eurocopa pasarán por lo minutos que disponga de aquí a final de temporada. Personalmente apuesto que llegará muy lejos.

Niño precoz en su convocatoria para la selección, llamado para el mundial del 2006 aunque no llegó a debutar. No es otro que Theo Walcott (1989). Eléctrico y rapidísmo extremo que también puede desonvolverse como segundo delantero. Una bala con una gran facilidad para desbordar. Una lesión le mermó ligeramente su progresión. A pesar de ello, ha dado muestras posteriormente de su tremenda calidad. Le falta ganar algo de cuerpo y como es lógico madurar mentalmente, pero no dudo que está llamado a ser uno de los mejores jugadores ingleses del futuro.

Uno de los abanderados de la sobresaliente generación brasileña –junto a Anderson, Marcelo, Ramon o Kerlon- que se proclamó subcampeona del Sub-17 del 2005 es Neves Denilson (1988). El completo y mixto mediocentro ha cuajado interesantes partidos esta temporada. Bueno tacticamente y con un importante despliegue físico en la zona central, en una posición en la que escasean los jugadores brasileños de nivel (su compañero de selección y equipo ,Gilberto Silva, está entrando en la decadencia de su carrera) . Llamado a ocupar el doble pivote de la canarinha junto a Anderson y a ser una pieza importante en el combinado londinense.

Son unos años de bajón del fútbol danés, en los que el nacimiento de promesas escasean, pero ahí está Wenger para sacar de la chistera otro nuevo talento: Niklas Bendtner (1988). Delantero dotado de una buena técnica a pesar de su gran envergadura. Con bastantes minutos partiendo desde el banquillo (nada fácil teniendo por delante a los Adebayor, Van Persie y Eduardo Da Silva). Tiene un buen disparo desde fuera del área y protege bien el balón de espaldas a portería. Internacional con Dinamarca, debe ser uno de los referentes de su selección durante unos cuantos años.

Tras su cesión al Charlton, quiere adquirir poco a poco protagonismo el camerunés Alexandre Song (1987). Ha cuajado una interesante Copa de África, hermano pequeño del incombustible y veterano central Rigobert. Es un mediocentro defensivo no exento de técnica, también puede jugar escorado a la banda tanto de lateral como de interior. Pienso que le vendría bien otra cesión a un equipo medio de la Premier puesto que la competencia en su puesto es dura.

Francia es cuna de buenas categorías inferiores. Ejemplo de ello es el lateral izquierdo Armand Traoré (1989). Habitual del equipo de reservas pero con oportunidades en Copa y en Champions, firmando una buena actuación frente al Sevilla. Incansable subiendo y bajando la banda y difícil de superar en la marca. Tiene que corregir sus lagunas tácticas fruto de la edad, pero tiene cualidades para convertirse en un sólido lateral.

En el último Europeo Sub-17 –en el que todas las miradas estaban puestas en Bojan- emergió la figura de Henry Lansbury (1990). Gratas sensaciones dejó el mediocentro con una tremenda solidez defensiva y criterio para mover el balón durante todo el torneo. Muy bien posicionado y nada amilanado para ir al choque. Actualmente en el equipo de reservas, desconozco su papel.

Siguiendo los pasos de Fábregas, aterrizó en el extinto Highbury Fran Mérida (1990). El mediapunta español posee una depurada técnica y un tremendo disparo desde fuera del área tal y como demostró en los pasado europeo y mundial Sub-17. Actualmente cedido a la Real Sociedad, donde tendrá oportunidades para progresar como jugador. Tiene que mejorar bastante tacticamente y mantener la concentración durante los 90 minutos, ya que tiende a borrarse en algunas fases del partido y ser intermitente.

Si hablaba anteriormente de la generación brasileña del Sub-17 de 2005, no va a ser menos la mexicana, que además se proclamó campeona del mundo. Exponente de aquel equipo –junto a Dos Santos, Esparza, Araujo y compañía- es Carlos Vela (1989). Cedido al Osasuna –y al Salamanca el años pasado donde firmó una gran temporada hasta que se lesionó-, se ha ganado la titularidad jugando habitualmente en banda izquierda. Es un segundo delantero zurdo con grandes recursos técnicos e inteligente en sus movimientos entre líneas. Una delicia verle jugar. Me imagino que volverá a Londres la próxima temporada, una vez que está mas hecho como jugador.

Junto a los nombrados, saldrán nuevos valores en los próximos años que mantengan esa filosofía y savia nueva por la que se caracteriza el conjunto gunner. Mientras, podemos disfrutar de los mencionados.