Respetar el Himno ..... por Respeto o por el Bien del Barça

 El tema de las esteladas, los pitos al himno, los silbidos a Piqué y demás, es siempre la misma cantinela y en los links anteriores ha quedado bien claro nuestro punto de vista y el de muchísima gente, pero lo mejor de todo sería que tanto unos como otros dejasen de polemizar y mucho más con el fútbol de por medio.

Obviamente uno puede llevar una estelada, la bandera de España o la del Lepe C.F, faltaría más, al fin y al cabo el intento frustrado sobre las esteladas por el juez no fue que más que un intento de cambiar los silbidos por esteladas, o en otras palabras, echar más leña al fuego.

También es lícito silbar el himno, a los reyes, a Piqué, o a quién sea, eso sí, siempre que te devuelvan los silbidos sepas aceptarlos, no vale decir que silbar a Piqué es lo correcto y no al himno, o viceversa. Pero al fin y al cabo, tanto Piqué, como el Barça o los Reyes son las "víctimas" de esta polémica que ninguno de ellos ha provocado, y aunque solamente sea por respeto, uno no debería pitar el himno de ninguna nación legítima, y mucho menos el de una nación en la que has ido a quitar el DNI, y sí eres tan radical, no aceptes el sistema pero no sé puede aceptar las reglas que te gustan y saltarte las que no te gustan. Y es que sino por esa regla de tres, mañana uno se levanta de la cama y dice que la sociedad es injusta y se dedica a delinquir, o ir a tu casa y decir que es suya, ya que a su parecer podría decir que las reglas no son justas y están hechas para el bien de unos pocos, pero sí se aceptan las reglas se aceptan en su totalidad. Incluso uno no tiene porque ser partidario de la Monarquía para no pitar el himno, al fin y al cabo tú o yo hemos hecho los mismos méritos para ser Rey, pero esta sociedad es así y desde luego que el fútbol no debe ser el lugar para demostrar el descontento con una situación. Y como apunte, desde luego que la monarquía parlamentaria, es decir nuestro actual régimen, no es ni de lejos el primer problema para empezar a hacer una sociedad más justa. Sino eres monárquico que se refleje en tus votos, o que se recojan firmas, etc..... pero de esta manera ensuciamos el deporte y el gran perjudicado es el Barça, cuando entra en una disputa que no es la suya. Sin olvidar el comportamiento ejemplar de Piqué, subiendo los niños a junto los Reyes, un gesto que fijo que no le gustará a muchos pero engrandece a Piqué, y a la figura de los Reyes como personas.

Es verdad que en esta ocasión, al igual que en las anteriores finales se creó la polémica antes de que se produjese, pero sí uno se rebaja a la altura de los que "censuran", al final está actuando casi igual que ellos.  Los que pitan el himno son muchos menos de los que piensa alguno, al igual que los que pitan a Piqué con la Selección son cuatro cafres que se dejan llevar por cualquier viento que arrastre un pequeño zumbido, y para más inri, pierden la razón que tienen, sí es que tenían alguna cuando pedían respeto para el himno.

En resumidas cuentas, y para que nadie malinterprete, desde luego que un servidor no pitaría al himno, ni tampoco aplaudo a quiénes lo hacen, como me parece increíble que no se hable de la marcha neo-nazi justamente convocada para el día de la Final en Madrid, pero otro tema muy distinto es que no tenga más remedio que aceptar la opinión de quién lo hace, al fin y al cabo están expresando un sentimiento. Te puede gustar más o menos, pero están actuando dentro de las reglas que marca esta sociedad.

Lo ideal sería que el tema de los silbidos a los himnos se finiquitase, mucho más con el deporte de por medio, al igual que ya está bien de utilizar el tema de Catalunya para ganar votos. Y a los que no entienden la diferencia entre prohibir y no compartir, decirles que intercambien más opiniones con la gente, que hablen con su "interior" o que lean más, y sino todavía siguen igual, me gustaría saber que harían con la gente que pita el himno ...........  dicho sea, y valga la redundancia, ojalá que sea la última vez que el tema del silbidos, banderas legítimas y demás sean protagonistas, y mucho más, cuando no es su momento.